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hace 2 meses,el
Cada 15 de septiembre, México se detiene para escuchar el Grito de Independencia. Es un momento cargado de historia, símbolos y emoción. Pero en 2025, además de las plazas y las transmisiones oficiales, el eco de los gritos se midió en un campo que hoy define buena parte de la opinión pública: las redes sociales.
En BOLD analizamos la conversación digital alrededor de dos protagonistas inesperados del mismo escenario: la presidenta Claudia Sheinbaum y el empresario Ricardo Salinas. Ambos dieron su propio “Grito” y, aunque compartieron fecha, su impacto fue radicalmente distinto.

Dos estilos, dos públicos
Sheinbaum jugó en la cancha institucional. Su narrativa apeló al orgullo de ser la primera presidenta de México, al peso de los programas sociales y a la estabilidad económica. Su tono solemne y su lugar en el balcón presidencial le dieron legitimidad, y eso se reflejó en la conversación digital:

Por otro lado, Ricardo Salinas eligió un camino irreverente. Su estilo “auténtico” y su capacidad de provocar debate lo convirtieron en tendencia en TikTok, X y otras plataformas.

¿Dónde se encendió la conversación?
El termómetro digital mostró que Sheinbaum dominó en medios tradicionales, televisión y YouTube, mientras que Salinas fue la estrella en TikTok y en el ecosistema de memes.
En números:
Polarización que suma
Lo más interesante es que ambos dividen opiniones, pero esa polarización no necesariamente es negativa.
En política y comunicación digital, la visibilidad lo es todo, y en este caso, los dos lograron convertirse en tema central del 15 de septiembre, aunque por caminos opuestos.
Lo que viene
El análisis deja una lección clara: en la era digital, los actos tradicionales no solo se viven en las plazas, también se juegan en la cancha de las redes sociales. Los gobiernos, partidos, empresarios y líderes deben entender que la narrativa se fragmenta en distintas plataformas, y que cada espacio tiene códigos propios.

En BOLD lo resumimos así: Sheinbaum tuvo la legitimidad, Salinas la viralidad. Y ambos, al final, mostraron que el Grito de Independencia ya no se grita solo desde un balcón: también se mide en hashtags, memes y clips de treinta segundos.
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✍️ Rodrigo Daniel y Marco González
BOLD – Estrategia y datos para la nueva era digital
