Publicado
hace 5 años,el
“Se nos va a venir muy fuerte la crisis económica” por la pandemia del Covid-19, alertó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde San Luis Río Colorado, Sonora, señaló que ante lo que se avecina decidió blindar a los pobres con los programas de bienestar a los cuales se destinas 500 mil millones de pesos, al mismo tiempo que recordó que más de la mitad de los mexicanos trabaja en la economía informal.
Reiteró su llamado a la ciudadanía a mantenerse en casa ante el avance del coronavirus, “si no tenemos necesidad de salir”, y a actuar con disciplina para que “no se desborde la pandemia, podamos pronto reactivar la economía y llevar a cabo la obra de la cuarta transformación”.
En su discurso, recordó que el gobierno determinó que sólo continúen laborando los servidores públicos que cumplen una función indispensable para la ciudadanía: seguridad pública, salud. El Presidente no se puede retirar porque sí es importante su trabajo, desde luego con la sana distancia”.
Mencionó que México tiene finanzas públicas sanas para hacer frente a la situación, a partir de ahorros derivados del combate a la corrupción y la impunidad, además de que se implementaron medidas de austeridad republicana. Y como tenemos reservas suficientes, “porque hemos sabido administrar, no vamos a endeudar al país”.
El presidente hizo un recuento de los apoyos sociales que se brindan en esta contingencia: cuatro meses de pensión adelantada para adultos mayores y menores con discapacidad; 11 millones de becas para estudiantes de familias de escasos recursos económicas; atención médica y medicamentos gratuitos; ampliar el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro y de tandas para el bienestar.
“Como se nos va a venir muy fuerte la crisis económica, vamos a otorgar un millón de créditos más, de 25 mil pesos, a un millón de pequeñas empresas. Es una inversión adicional de 25 mil millones de pesos: 500 mil (créditos) para empresas de la economía formal y 500 mil para economía informal, porque a diferencia de otros países nosotros tenemos mucha gente que se busca la vida como puede; vive de lo que obtiene con su trabajo diario”.
Dijo que ante la contingencia determinó blindar a los pobres, para que por ningún motivo dejen de recibir apoyos de los programas de bienestar, y también resaltó que a pesar de la caída en el precio del petróleo –de 50 dólares por barril a 13 o 14-, decidió no aumentar el precio de la gasolina, sino al contrario, bajarla.
“Por eso vengo a decirles tengamos fe, vamos a salir adelante, vamos a sacar adelante a México, tenemos muchas fortalezas”, con énfasis en la diversidad cultural y, sobre todo, la familia.
En este punto, llamó a los hombres a involucrarse más en el cuidado de adultos mayores. “Quien tiene hijas tiene un seguro, si son hijos, ahí hay que pensarle, ese es mi caso, pero yo espero que ellos ya para entonces empiecen a cambiar y que ya en el nuevo rol, así como hay amas de casa haya amos de casa, y que también cuiden a sus papás y sus mamás”.
López Obrador reiteró su llamado a los empresarios a que en esta contingencia den permiso a sus trabajadores con sueldo y prestaciones. “Eso es como ir a la Iglesia y confesar y comulgar cien años, eso es amor al prójimo, llevar a la práctica el humanismo, no estar pensando nada más en lo material. Ahora se requiere la solidaridad”. Dijo que afortunadamente hay muchos empresarios con dimensión social.