Giovanni no murió a Giovanni lo mató la policía.
Giovanni López un obrero de 30 años, no murió, a Giovanni lo levantaron en el Municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco y la policía lo asesinó.
En México la brutalidad policial también existe. La discrecionalidad otorgada por el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, para cumplir a “cabalidad” las medidas de distanciamiento social, provocaron la detención de Giovanni López el pasado 5 de mayo, con uso de violencia, por no usar cubrebocas.
El 19 de abril en conferencia el Gobernador Enrique Alfaro declaró: “las medidas de aislamiento social tendrán carácter obligarlo. Quien no las cumpla será sancionado, la fuerza pública tendrá la encomienda de hacerlas cumplir”.
Cuando la familia acudió a buscar a Giovanni, al día siguiente, tras haber sido levantado por la noche, en el Ministerio Público les dijeron que estaba en el Hospital Civil, porque a los policías “se les había pasado un poquito la mano”. Al llegar al hospital les dijeron que se dirigieran al Servicio Médico Forense, donde no los dejaron revisar el cuerpo en el recinto y los obligaron a firmar un oficio donde admitían haber reconocido el cuerpo. Al salir se percataron que Giovanni tenía un impacto de bala en la pierna y lesiones en el cuerpo, pero el acta de defunción solo decía “traumatismo craneoencefálico”.
Los levantones, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales siguen y seguirán siendo un mal aberrante que se vive en México. El Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, estuvo consciente del asesinato desde el 5 de mayo y hasta el 3 de junio, declaró tomar cartas en el asunto, tras días de omisión, indolencia e indiferencia.
El día de ayer por la tarde las manifestaciones se hicieron presentes y las voces silenciadas de Giovanni López, junto con su familia, hicieron eco hasta tirar la puerta del Palacio de Gobierno de Guadalajara Jalisco, para exigir justicia por un asesinato qué pasó por alto el Gobernador Alfaro.
Los videos y fotografías donde la policía de Jalisco, golpea, ataca, reprime y violenta, la manifestación, es el reflejo del Gobierno opresor de Alfaro. Pero las represiones, ni las omisiones detendrán a una sociedad que, nuevamente, muestra su hartazgo contra los servidores que se sirven del pueblo. “Eso que ustedes llaman disturbios, es el único lenguaje que tienen los que nunca son escuchados” o lo que han sido callados.
Un caso más de indignación, muestra de que en este país la represión sistemática, silencia a sus ciudadanos.
Hasta que la dignidad se haga costumbre.
#JUSTICIAPARAGIOVANNI
