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OPINIÓN

La fuerza del Presidente Andrés Manuel López Obrador es moral, la fuerza de la sociedad se llama, desobediencia civil.

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Desde el 24 de marzo de 2020 el Gobierno Federal comenzó a tomar acciones en torno a la pandemia del SARS-COV-2, mejor conocido como COVID-19. Sin embargo, la falta de rigurosidad, transparencia y claridad en la información que proporciona la Secretaría de Salud, por medio del Dr. Hugo López Gatell, es motivo de un fuerte debate público.

Desde inicios de los reportes oficiales, se han realizado denuncias por parte de diversos actores sociales: familiares de personas infectadas que reclaman la falta de información sobre sus allegados; empleados del sector salud que denuncian la falta de recursos para combatir el virus; parte de la sociedad civil, afirma que el gobierno miente en sus “otros” datos. Hugo López Gatell a todo esto ha declarado que son mentiras o verdades a medias.

No obstante, los otros datos de la sociedad, muestran que realmente, el gobierno miente. Hugo López Gatell considera que el mundo está mal: “en muchos países, se siguen utilizando pruebas para detectar todos los casos […] errando en la interpretación”. Declaró en conferencia el 13 de abril.

¿Entonces México qué hace?

El gobierno confía en su sistema de vigilancia epidemiológica (CENTINELA) que detecta casos sin hacer pruebas. Mientras en Israel se hacen 25 mil pruebas por cada millón de habitantes, en México se realizan 261 por cada millón, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con base en la información de la Secretaría de Salud hasta hoy (3 de junio de 2020) existen 101 mil casos de COVID-19, observados, pero el Subsecretario afirmó durante sus conferencias que este número es 10 o 12 veces más.

¿Por qué no sabemos el número exacto?

Puesto que el gobierno escuda su falta de pruebas, desvirtuando las mismas, a pesar de que la OMS lo recomienda.

Para el 16 de abril el Presidente y el Subsecretario, informaron con entusiasmo que estaban aplanando la curva con base en la gráfica de “Tendencias de Movilidad” de Apple y esto era gracias a la sana distancia, propuesta por el gobierno.

¿Cuál es la realidad?

Habiendo analizado dicha gráfica encontramos que las medidas de confinamiento fueron autoimpuestas por la sociedad. Para el 23 de marzo que el gobierno impulsa la “Sana distancia” la movilidad se había reducido en un 65% ¿por qué? Debido a que un amplio sector de la población, estando en las posibilidades económicas de hacerlo, desobedeció al gobierno.

10 Estados, Jalisco, Yucatán, Tamaulipas, entre otros, con Gobernadores pertenecientes a distintos partidos políticos al del Presidente, desobedecieron al gobierno federal, obteniendo mejores resultados.

El sector privado, de la economía formal, comenzó a instrumentar el trabajo desde casa, desobedeciendo al gobierno, por el bien de sus empleados.

Nuevamente la fuerza de los mexicanos (algunos) es la necedad y terquedad, usando la desobediencia civil por el bien común.

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