El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que en las administraciones pasadas el Estado mexicano era un “narcoestado” pues las autoridades estaban al servicio de la delincuencia.
“Yo sinceramente en ese entonces pensaba que no era correcto clasificar de esa manera el Estado mexicano, pero luego con todo esto que está saliendo a relucir, pues sí se puede hablar de un narcoestado, porque estaba tomado el gobierno”, dijo el mandatario.
En conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, AMLO negó que haya una investigación abierta en contra del exmandatario federal Felipe Calderón Hinojosa. Sin embargo, recordó que él está en contra de enjuiciar a los expresidentes aunque hay cabida a una consulta ciudadana.
López Obrador también reiteró que en el caso de Genaro García Luna, así como Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, no habrá impunidad.
El titular del Ejecutivo Federal apuntó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), a cargo de Santiago Nieto, ya presentó las denuncias oportunas.
Asimismo, aseveró que ha dado la instrucción de que si aún quedan funcionarios allegados a los imputados la instrucción es que “no se proteja a nadie”.
El presidente dijo que confía en que el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, actúe en consecuencia y no sea tapadera de nadie.
Apuntó que investigaciones de periodistas como Anabel Hernández también ayudan a destapar actos de corrupción.
Un gran jurado el estado de Nueva York acusó a dos figuras cercanas al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro Garcia Luna, de haber permitido al cartel delictivo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán operar de manera impune en el país.
De acuerdo con la Fiscalía local, Ramón Eduardo Pequeño García y Luis Cárdenas Palomino habrían abusado de sus cargos públicos para permitir al Cártel de Sinaloa obtener “pasaje seguro” en el envío de droga a cambio de sobornos multimillonarios.