En medio de los récords de contagios y restricciones mundiales, el Gobierno mexicano minimizó este martes la amenaza de la variante ómicron y presumió de su gestión de la pandemia, que sigue “a la baja”.
Aunque los Gobiernos estatales han confirmado decenas de casos por su cuenta, la Administración federal solo reconoce 42 contagios de ómicron desde el primer paciente detectado el 3 de diciembre.
“La epidemia sigue siendo la misma, prestar una atención deliberada a este elemento es distraer de los otros elementos sustantivos”, comentó al respecto López-Gatellen la conferencia diaria de Palacio Nacional.
México acumula más de 3.9 millones de casos y se acerca a 300 mil muertes por COVID-19, la cuarta cifra más alta del mundo, tras una Navidad sin restricciones.
Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este martes que el país tiene 2 mil 371 decesos de COVID-19 por cada millón de habitantes, por lo que el país ocupa el sexto lugar en América y el número 21 a nivel mundial en fallecimientos proporcionales.
Con información de EFE