En sus conferencias matutinas, el titular del Poder Ejecutivo Federal dejó en segundo plano la emergencia sanitaria del COVID-19 que vive México, pese a que los contagios y las muertes siguen en franco ascenso, y que no existe evidencia alguna que muestre que se domó la pandemia, como erróneamente presume.
El Gobierno Federal debe rectificar la estrategia frente a la emergencia sanitaria, redefinir sus prioridades y dejar de defender a sus Secretarios y sus intereses: esa energía debería aprovecharse en generar soluciones y medidas urgentes como las que demanda esta crisis sanitaria y económica.
La evidencia es clara, tan solo el día de ayer se contabilizaron 180 mil 545 casos de contagio y 21 mil 825 defunciones: en un solo día, se registraron 1 mil 044 muertes, la cifra más alta que cualquier otro país en el mundo. Con estos datos, es claro que la pandemia no se ha domado, las muertes y contagios continúan acumulándose: la contingencia sanitaria no está bajo control.
El Presidente parece intentar minimizar la pandemia, como lo hizo durante los meses de febrero y marzo al insistir con que “no pasa nada” e invitar a que la gente siguiera saliendo y abrazándose. “Hay quien dice que, por lo del coronavirus, no hay que abrazarse”, dijo en una de las conferencias matutinas.
Desde finales de abril, el Mandatario aseguró que la pandemia había sido domada. Un mes después, el pasado 25 de mayo afirmó de nuevo que, de acuerdo a las proyecciones, el país iba bien: “ya vamos de salida” y “ya vamos a empezar a descender”, pese al contraste en las estadísticas, y que México ocupaba el décimo lugar en el mundo entre los países con más muertes registradas por coronavirus.
Hoy México padece la incapacidad de un gobierno que sigue sin entender la magnitud de la crisis. En las conferencias matutinas se habla de todo menos de los verdaderos problemas y sus posibles soluciones, dejando entrever su incomprensión de las legítimas demandas sociales. El presidente se ha concentrado en distraer, confundir y lanzar “bombas de humo” para mantener el foco de atención en asuntos de menor relevancia que la salud y la vida de las y los mexicanos.
En Movimiento Ciudadano hacemos un llamado al Gobierno Federal y al gabinete de salud, a que rectifiquen la estrategia frente a la emergencia sanitaria y sus prioridades, y que la coordinación que muestran para defender a sus Secretarios y sus intereses, la empeñen en generar soluciones y medidas urgentes que demanda esta crisis de salud.
Senador Clemente Castañeda Hoeflich,
Coordinador Nacional del Movimiento Ciudadano